Yorkín recibe nuevos refuerzos en fútbol

Con la salida de la Generación 2024 del colegio, Yorkín sufrió fuertes bajas en su plantel para la división A en fútbol. Jugadores clave como Tomás Pontigo, Luciano Fallas o Luis Odio abandonaron el colegio, lo que dejaba vacíos importantes en la portería y el mediocampo del equipo. No obstante, conforme pasó el tiempo, muchos jugadores asumieron el rol de Pontigo u Odio, con jugadores como Ricardo Salazar o Luis Fernando Hernández reemplazando a los anteriores seniors.

La selección A de Yorkín levantando el trofeo del primer lugar en el Torneo Amistad 2024.

A pesar de todo, de cara a este año, era claro que la selección A necesitaba contar con nuevos “fichajes” en el equipo para repetir logros como el primer lugar en el campeonato del año pasado. En las divisiones mayores, el factor de la corpulencia de los jugadores es clave, y a pesar de que muchos de nuestros jugadores son habilidosos con el balón, bastantes de ellos son de grados menores, por lo que se podía prever gran dificultad en el juego aéreo o a la hora de pelear balones en el mediocampo. No obstante, afortunadamente, la necesidad de estos nuevos jugadores fue respondida con el interés de una gran cantidad de nuestros estudiantes por integrarse al equipo, por lo que se vio el ingreso de nuevos rostros en el plantel del equipo A.

Los nuevos ingresos fueron Juan Francisco Lara, Tomás Quirós, Juan David Córdoba, Emiliano Soto y Felipe Vieto, quienes se integraron a la selección con la ilusión de repetir los éxitos que Yorkín había obtenido el año pasado. Entrevistamos a Lara sobre su experiencia en las primeras semanas formando parte del equipo, y nos respondió lo siguiente:

“Pues una experiencia muy bonita, llena de aprendizajes nuevos y momentos compartidos con los jugadores y con el entrenador.”

Luego, cuando le preguntamos acerca de sus expectativas sobre el futuro del equipo, nos respondió:

“Lo veo muy prometedor, es un equipo que está destinado a la grandeza”.

A pesar de ello, cabe mencionar que los éxitos de esta renovada selección no han sido inmediatos. En nuestro primer partido contra la Anglo American School, a pesar de haber contado con una temprana ventaja gracias a un buen remate de Ricardo Salazar que encontró la red de la portería rival, en los siguientes minutos de partido nuestro equipo perdió el balance. Una mezcla de mala comunicación entre los jugadores y la falta de química con los nuevos fichajes provocaron que el Anglo tomara la delantera, y poco a poco nos remontaran hasta llegar a un resultado final en el que perdimos 4-1.

No obstante, es importante notar que tres de nuestros jugadores estrella se ausentaron en el partido: tanto José Antonio Picado como Tomás Fallas estuvieron fuera por lesión, mientras que José Adrián Calderón no se presentó por enfermedad. Sin embargo, incluso con la ausencia de estos jugadores, es claro que el resultado del partido no fue el deseado. Entrevistamos a Tomás Quirós sobre sus opiniones del encuentro, a lo que nos comentó lo siguiente:

“Ahí estuvimos; más que todo errores que nos costaron los goles, pero no fue una dominancia [por parte del Anglo American School]. El marcador no refleja lo que estuvo en la cancha. Yo estuve como 10 minutos, pero en lo que estuve vi que faltaron figuras de orden, como los Joses o mi ‘Tomasito Fallas’, también conocido como mi tocayo. Fuera de los errores, y si hubiésemos tenido las figuras correctas, creo que tal vez hubiéramos podido ganar.”

De igual forma, entrevistamos a Emiliano Soto sobre su opinión acerca de los errores cometidos en el partido, y nos respondió lo siguiente:

“Meramente creo que faltó experiencia por parte de los nuevos fichajes del equipo. Personalmente, considero que el antiguo fichaje José Andrés Monge pudo haber sido una alternativa excelente a alguno de los nuevos fichajes del escuadrón.”

A pesar de todo, no debemos juzgar a esta nueva selección en base a su primer partido. Los procesos de renovación en fútbol, como en cualquier otro deporte, requieren tiempo y adaptación, por lo que, aunque el partido contra la Anglo American School fue una ruda llamada de atención, también fue una valiosa oportunidad para identificar errores, aprender y crecer como equipo. Con la inminente reincorporación de jugadores clave como Picado, Fallas y Calderón, y con el entusiasmo de los nuevos fichajes que han demostrado compromiso y potencial, el panorama es prometedor.

El grupo actual tiene todos los elementos necesarios para reconstruir su camino hacia el éxito: nuevos talentos y liderazgo experimentado. El encuentro del próximo martes frente al colegio Metodista no solo será una oportunidad de redención, sino también el inicio de una nueva etapa en la historia del fútbol de Yorkín; una etapa que, si se mantiene la entrega y el trabajo en equipo, puede llevarnos nuevamente a la grandeza.